Donde el Vecino

Hoy me pareció que estabas distinto...
Estabas cansado, ya no parecías querer solo tener sexo conmigo, ahora parecía que tuvieses ganas de conversar y nada mas...
Me abrazaste y posaste la cabeza en mi vientre, te veías inocente y vulnerable como pidiéndome ayuda.
“Estoy chato, quiero salir pronto de la escuela. Quiero que se acabe”
Me decías mientras yo acariciaba tu cabello tratando de consolarte...
En la cocina fueron 3 cigarros. Uno para ti, uno para mi y uno compartido como hace la costumbre...
Un café en las tazas azules y me conversaste de tu vida...
De que no conocías a tu viejo y como eso en realidad jamás afectó tu vida...
“Mi vieja era re joven...”
Conociste mas sobre mi vida, de cómo era de pequeña, conocí un resto de la tuya...
Me llamo la atención...
Oscurecía y me dijiste que tu familia estaba por llegar, que en la semana viésemos una películas de esas locas y yo te sonreí. Sabias que te diría que si.
Te besé la frente y te pedí que mantuvieses la calma...
“Ya te falta tan poco, ten paciencia”
Te reíste y me dijiste “Lo haré”
Nos despedimos como nunca nos hemos despedido antes... un abrazo largo y en silencio...
Besaste mi frente y agregaste
“Te mandaré un mensaje para que nos veamos ¿ya?”
Lo ultimo que vi fue...
“Si no estás usando la luz apagala”
Baje las escaleras mientras el señor de la piscina terminaba de pintar...