Si señor, son 100 entradas.
Absurdas, maltratadas con el tiempo, forzadas según uno, repetidas según otro pero las más queridas por mi. Sean feas, sean fomes o como sean.
Después de 100 entradas me queda mucho aun, preguntas que aun me hago y que se que no responderan por que tendría que ir a hablar con cada persona relacionada y primero es una lata y segundo... Es una lata simplemente.
Y las descargas claras están en tu contra señor. Que manera de sonar repetitivo, que manera de ocupar las mismas palabras que tan rebuscadas que parecen y son una de la misma del desayunito chistoso de ayer. Me parecen la cena de la semana pasada, recalentada. El pancito duro puesto a tostar para hacerlo "cundir". Oiga, deje de hacerse tanta pregunta, es esto o lo otro, simple y preciso pero no para usted todo es demasiado ¿complicado? Como me enferman las preguntitas tontas. Me río de ver lo mismo y yo seré repetitiva pero me muevo, yo seré repetitiva (y mucho) pero cambio aun que sea un poquito. Se llama innovar ¿Sabes? Es un termino que podrías aprender mas allá de tus términos de diccionario de la lengua española de 4ta categoría.
Y puede que nunca quede mal con nadie pero si atacamos de frente ni con la critica constructiva quitamos esa pataleta tonta y los reclamos, por lo bajo y diciendo muy poco de lo que trae decirte el nombre. Y no, no es usted Señor Lejos, no se preocupe. Es un tonto de la ciudad que tiene los pies con raíces.
Ya basta que fuera de ser la número 100 tampoco es la gran cosa.
lunes, 15 de junio de 2009
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