Hoy despertó tarde, llevaba días sin dormir tan bien como anoche.
Soñó con el pasado, ese que se cerró de golpe con una simple petición. Despertó con la sensación de los abrazos que siempre parecían querer protegerla, con la sensación de esas grandes manos que la llevaban a caminar a la ciudad ilusoria que habían creado juntos sin querer.
Soñó con cosas que jamás pasaron pero estaba él ahí y no importaba si no era verdad prefirió el sueño como antes.
Caminó a la cocina por un café, se sentó en el mesón mientras el agua hervía. Otra vez esa necesidad de saber de él... -"Lo siento, lo extraño"- se dijo a si misma y se servió el café.
Desde la cocina se escucho el crujir de la cama, unos pasos caminando hacia donde estaba ella. No, no era él. Lo abrazó y le dio los buenos días.
-¿Quieres un café?- preguntó sacando otra taza.
- Si, gracias mi amor - respondió acercándose y besándole la sien.
El resto... detalles. Él al trabajo, ella tenía día libre.
A veces no se puede tener todo... Nunca es malo extrañar.
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