
Si tomo un calendario y comienzo a ver todas las fechas tiene "algo".
El señor Abril me regaló la magia de la noche de un 18, me regalo la madrugada del 19 hablando con un terrícola que viajaba por galaxias que no conocía y aun que algo perdido que se encontraba nada importaba cuando éramos él y yo sentados hablando de nada, sea en la calle o el sillón y no importa cuando se le acaba la gasolina a la nave, habrían mas oportunidades para seguir.
Abril también me regaló un maravilloso 25 ... Era otro mundo más, lleno de árboles, de torta, de rocklets, del lápiz que te robé, de intercambiar lentes, de mirar más arriba del vértigo hasta que me sujetaras para no caer de tanta altura por ver y soñar con días de lluvia.
El Sr. Mayo me quizo hacer un regalo de inmediato, susurro en mi oído que quizás mas pronto de lo que creía habría un poco de tormenta "Disfruta, disfruta niña" Me regaló un primero para traerlo hasta Ábaco, el frío estaba lejos de nosotros, de las risas, de ver tele acostados, de ir por el pan aun que no quedara, éramos dos osos de invierno abrazados de frió pero llenos de eterno calor. ¿Recuerdas que fue la primera vez que nos tiramos al suelo a ver las estrellas y yo te gritaba "mira, mira un satélite" temiendo que no lo encontraras? Ese día comimos dulces con sabor a magia, nadie lo puede discutir eso decía el papel.
Que valentía de enfrentar incluso a lo querido por un extraterrestre lleno de complicaciones y aun así tú decías, muy seguro, que lo que habías decidido era lo mejor...
¡Señor Mayo por favor regáleme más, se lo pido! Y así fue, tardes y tardes y tardes del mundo de infinito tiempo al que pertenecíamos solo tú y yo... Jamás olvidaré ese 15 de mayo donde de tu boca salieron esas palabras que jamás pensé escuchar de ti y que ahora no me canso, no me canso jamás, así me lo digas 100 veces...
Que nos regalen más... Señor Junio hace bien su trabajo.
Julio, Agosto, Septiembre... Siempre...
Así será y lo digo tan decidida como tú de tomar esas buenas decisiones.
El señor Abril me regaló la magia de la noche de un 18, me regalo la madrugada del 19 hablando con un terrícola que viajaba por galaxias que no conocía y aun que algo perdido que se encontraba nada importaba cuando éramos él y yo sentados hablando de nada, sea en la calle o el sillón y no importa cuando se le acaba la gasolina a la nave, habrían mas oportunidades para seguir.
Abril también me regaló un maravilloso 25 ... Era otro mundo más, lleno de árboles, de torta, de rocklets, del lápiz que te robé, de intercambiar lentes, de mirar más arriba del vértigo hasta que me sujetaras para no caer de tanta altura por ver y soñar con días de lluvia.
El Sr. Mayo me quizo hacer un regalo de inmediato, susurro en mi oído que quizás mas pronto de lo que creía habría un poco de tormenta "Disfruta, disfruta niña" Me regaló un primero para traerlo hasta Ábaco, el frío estaba lejos de nosotros, de las risas, de ver tele acostados, de ir por el pan aun que no quedara, éramos dos osos de invierno abrazados de frió pero llenos de eterno calor. ¿Recuerdas que fue la primera vez que nos tiramos al suelo a ver las estrellas y yo te gritaba "mira, mira un satélite" temiendo que no lo encontraras? Ese día comimos dulces con sabor a magia, nadie lo puede discutir eso decía el papel.
Que valentía de enfrentar incluso a lo querido por un extraterrestre lleno de complicaciones y aun así tú decías, muy seguro, que lo que habías decidido era lo mejor...
¡Señor Mayo por favor regáleme más, se lo pido! Y así fue, tardes y tardes y tardes del mundo de infinito tiempo al que pertenecíamos solo tú y yo... Jamás olvidaré ese 15 de mayo donde de tu boca salieron esas palabras que jamás pensé escuchar de ti y que ahora no me canso, no me canso jamás, así me lo digas 100 veces...
Que nos regalen más... Señor Junio hace bien su trabajo.
Julio, Agosto, Septiembre... Siempre...
Así será y lo digo tan decidida como tú de tomar esas buenas decisiones.




No hay comentarios:
Publicar un comentario